domingo, 3 de mayo de 2009

Ovación a un árbitro

El colegiado onubense Agustín Ramiro Sánchez obligó a dos futbolistas a abrazarse después de protagonizar una trifulca en el terreno de juego, un gesto que, unido a su actuación global, le hizo salir ovacionado del partido. El árbitro dirigía el encuentro Villablanca-Medina Ársena, donde juega el Zalamea CF, de la Primera Regional onubense, que el equipo local ganó por 4-1 y le valió ascender de categoría. En un lance del encuentro, dos jugadores rivales protagonizaron un conato de pelea, y tras dialogar con ellos, el árbitro se dirigió a ambos, para pedirles que se dieran la mano y posteriormente un abrazo, todo ello sin necesidad alguna de mostrar tarjetas amarillas.